diciembre 10, 2024

¿Qué es la Teoría General de la Relatividad?

La teoría general de la relatividad (abreviada como relatividad general) es uno de los pilares de la física moderna. Explica la gravedad basándose en la forma en que el espacio puede «curvarse» o, para decirlo con más precisión, asocia la fuerza de la gravedad con la geometría cambiante del espacio-tiempo.

Historia de la relatividad general

Albert Einstein elaboró su teoría «general» en 1915, una década después de haber propuesto una teoría «especial» de la relatividad que aplicaba una velocidad universal de la luz a la suposición de que las leyes de la física permanecen invariables dentro de cualquier marco de referencia.

Cuando Einstein intentó aplicar la aceleración de masas a su teoría especial, se dio cuenta de que los objetos con masa debían influir de algún modo en las dimensiones circundantes (espacio-tiempo) de tal forma que el objeto pareciera actuar como si pudiera tirar de otras masas.

Es como si la materia pesara sobre el tejido del espaciotiempo en el que se encuentra, creando una «curva» que hace que otra materia cercana se deslice hacia ella.

Importancia de la relatividad general

Las ecuaciones matemáticas de la teoría general de la relatividad de Einstein, puestas a prueba una y otra vez, son actualmente la forma más precisa de predecir las interacciones gravitatorias, sustituyendo a las desarrolladas por Isaac Newton varios siglos antes.

Por muy útiles que sean, hasta ahora no tenemos un equivalente en las teorías cuánticas de campos debido a incompatibilidades significativas. Por ejemplo, la mecánica cuántica tiene formas de tener en cuenta conceptos como el infinito, pero si intentamos hacer lo mismo con la relatividad general, las matemáticas dan lugar a predicciones que no tienen sentido.

En los últimos años se ha confirmado en gran medida la exactitud de las teorías de Einstein, tanto de la relatividad especial como de la general, y se ha demostrado que los datos corroboran muchas predicciones clave; la más famosa fue el eclipse solar de 1919, que demostró que la luz de las estrellas es desviada por el sol cuando pasa cerca de ellas.

Desarrollar una «versión» de la física cuántica de la relatividad general sigue siendo un objetivo permanente de la física moderna.